24 de agosto de 2024

Psicología de la mascarilla


Ruth, mi amiga peluquera, dice que en estos tiempos de pandemia, nuestro cerebro nos está engañando para que los demás nos resulten más guapos cuando llevan la mascarilla puesta

Pienso que nuestro cerebro, o mejor dicho, nuestra imaginación intenta engañarnos continuamente.  Y es cierto que las personas depositamos altas expectativas en aquella parte de la anatomía o de la vida de alguien que aún no conocemos. De hecho, en el lenguaje de la seducción, es mucho más efectivo sugerir que mostrar.

La mente conserva, por fortuna, ese rinconcito de la ingenuidad de la infancia. Será por eso que los regalos  llevan su envoltorio. Aunque al abrirlos generan con frecuencia, más frustración que sorpresa. 

Y cuando esta cualidad tan nuestra, la ponemos al servicio de Internet, la frustración es el resultado garantizado. Porque podemos distinguir con claridad una fotografía manipulada con Photoshop. Sin embargo, nos cuesta mucho detectar la manipulación de un perfil de Internet, creado para aparentar un carácter de antihéroe moderno, con una inteligencia brillante, y con la capacidad de generar confianza a través de una estrategia de juegos malabares creados con palabras. Por la misma razón, en los perfiles de Internet a ninguno de nosotros le favorece la mascarilla. En Facebook, todos estamos mucho más guapos sin ella. 

Si lo pensamos bien, los amigos interesantes y atractivos que todos hemos conocido realmente, aunque su perfil virtual no esté mal, resultan mucho más atractivos en persona, porque nuestro cerebro es capaz de detectar otros matices de gran belleza que siempre requieren la presencialidad.

Por supuesto, Internet es un avance indiscutible para muchas cosas. Pero para conocer personas atractivas de verdad, interesantes y sobre todo de confianza, sencillamente  no sirve.

 


4 comentarios:

  1. hace tiempo que decidí darle un buen puntapié a todas esas redes Asociales y arroparme en el refugio de mi blog, y a veces hasta me sobra el blog.
    El resto es solo eso, resto.
    Las personas que amo, de carne y hueso y a mi lado.
    Un abrazo¡¡¡¡

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    1. En ocasiones yo también he hecho lo mismo. Cerrar temporalmente y vivir a la antigua usanza. Después vuelvo, pero lo tomo con cierta distancia. Y si se vuelve cargante, pues me alejo del todo.
      Gracias por la lectura y el comentario.
      Un abrazo!!!

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  2. En la red nadie es quien dice ser y tendemos a idealizar.

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    1. También en la vida real hay mucho de eso. Yo prefiero elegir bien los libros que leo y las personas que escucho.

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