Imagen por Idoia Laurenz |
Se comprometió a rapar su cabeza como una prueba de amor incondicional. Fue su gesto de solidaridad conmigo.
En cierto modo cumplió su promesa. Nunca volví a verle el pelo.
En cierto modo cumplió su promesa. Nunca volví a verle el pelo.
Pues, como dice el refrán: A enemigo que huye, puente de plata".
ResponderEliminarAsí pienso también, Loam. Ese refràn no lo conocía. Me gusta y me ha inspirado otro micro. Lo escribo luego. Gracias por pasar. Un gusto verte por mi espacio.
EliminarQué buen breve, Idoia. Y qué bueno verte escribir otra vez.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Gavrí. Bueno verte y bueno leerte. Abrazo.
EliminarOngi etorri, Idoia!!!
ResponderEliminarUn placer leerte de nuevo. Y esas fotos...!
Muxutxuak, polit hori!
;)
Kaixo Edurne!!! Ya ves, que me apasiona la fotografía.
EliminarMuxus!!
Nadie mejor que las brujas para aprender el mundo y sus secretos. Un placer volver.
ResponderEliminar¡Un abrazo! ^_^
Placer el mío volver a verte entre mis letras. Eres un tesoro, Marta!!!
Eliminar