19 de agosto de 2019

Tu orilla


Cuando sueño con él, 
imagino que alguna vez pensó en mí, esperando una utopía desde el otro lado.

4 comentarios:

  1. Tal vez su palabra, como un río incipiente, echaba su raíz en los médanos de tu inocencia. Una inocencia doblemente vital, como esas cosas que solo adquieren su valor cuando son compartidas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El amor siempre va con la inocencia a cambio. Si no, es otra cosa, en mi opinión.
      Un abrazo, Jose. Muchas gracias por creer y leer lo que a veces escribo.
      Abrazo!!!

      Eliminar
  2. Una orilla sin olas es como un puerto sin barcos. Casi una inútil desesperanza.
    Una estupenda literatura Idoia.
    Saludos!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias Antonio!!! Son años leyéndome, así que tu comentario lo agradezco enormemente.
    Una abraçada molt forte!!!

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.