Si una persona te decepciona profundamente, seguro que tenemos un traidor.
Si la misma persona te decepciona dos veces, además de un traidor, sin duda tenemos un imbécil.
Si la misma persona te decepciona dos veces, además de un traidor, sin duda tenemos un imbécil.
Hay una bisexualidad que ha marcado la película gore de mi vida: Mi esposa legal se llama Ciencia y mi amante es el Arte.
No se me muera de curiosidad. Salga de su aburrimiento para escuchar mi verdad a la fresca, porque hacerlo a las diez de la noche ya es patrimonio inmaterial de la UNESCO.
Sepa que a veces le escribo a él desde algún lugar de su triste olvido. Me caben pocas palabras en el espacio pequeño que se reserva sólo para desenterrar el odio repartido entre sus amores no correspondidos. Aquí no somos muchos y tampoco somos patrimonio de nadie. Nos falta un nombre y también nos sobra el sitio.
Este es un subconjunto de innombrables, una intersección entre el mundo que le hubiera gustado vivir y el infierno que le ha sobrevivido.
Sólo recuerda a los que ya no existen. Para bien o para mal, ama y odia respecticamente a los que no le han querido. Es un orfebre de epitafios. También cuando alguien no le importa, sabe escribirle muy bien desde un trono de mentira. Entonces, con las palabras, se convierte en el mejor malabarista de este puto circo. No aspiro a ser protagonista de sus poemas. Yo lo único que sé es que todavía respiro.
Escribí mi primera versión de un tema. Lo preparé en catalán porque era para cantarlo el día de Sant Jordi, en mi primera actuación en público, sin contar audiciones y jam sessions.
Disculpas por la grabación cutre desde un móvil a veinte metros de distancia. No tengo manager 😂😂😂😂.
Recuerdo aquel tiempo en el que me tachabas de frívola.
Yo, que no tengo buen resto y que tampoco lo he entrenado nunca, quedé paralizada en ese passing shot. Pero tú también te has dado cuenta, seguro, de que soy muy resolutiva a largo plazo.
Y al final siempre me queda la risa, porque el sentido del humor es el mayor don que acompaña a la inteligencia, que no suele contraatacar a la primera pero acostumbra a sonreír la última.