No hay nada más hermoso, y más verdad, que ser nosotros mismos, muy por encima de la hermosura de quienes quisiéramos ser, y del espejismo de lo que somos.
Sólo quién lo sabe
podrá disfrutar del curso natural de su propio sueño.
No hay nada más hermoso, y más verdad, que ser nosotros mismos, muy por encima de la hermosura de quienes quisiéramos ser, y del espejismo de lo que somos.
Sólo quién lo sabe
Si en el último año de tu vida, no has integrado en tu mundo ni a una sola persona nueva. Si te han ayudado en algún aspecto, pero tú no has entregado algo tuyo a nadie, y además, estás rodeado de personas que frecuentemente chirrían criticando a los otros, no hará falta que facilites ninguna otra información sobre ti, ni que retoques nada para saber cómo suenas.
Lo único duradero en mí es esta visión borrosa, esta lectura confusa, esta divergencia de pensamiento, esta ciclotimia, esta alegría intermitente y esta sonrisa, que tampoco serán eternamente tuyas.